top of page

¿Sabías que el 7% de las mujeres embarazadas consumen cannabis? Estás son sus consecuencias

El uso de cannabis durante el embarazo y la lactancia está en aumento, con un 7% de las mujeres embarazadas que reportan consumirlo. La mayoría de estas mujeres recurren al cannabis para aliviar la ansiedad y otros síntomas, especialmente en contextos donde su consumo ha sido legalizado, como en Canadá, donde los diagnósticos de trastorno por consumo de cannabis durante el embarazo han incrementado un 20% desde la legalización.

El consumo de cannabis durante el embarazo presenta riesgos significativos para el desarrollo del feto. Estudios han demostrado que el uso de esta sustancia puede aumentar en un 50% el riesgo de retraso en el crecimiento fetal, partos prematuros y bajo peso al nacer. A largo plazo, los niños expuestos al cannabis en el útero tienen mayores probabilidades de desarrollar trastornos de atención e hiperactividad (TDAH). El mercurio y otros metales pesados presentes en algunos productos de cannabis también pueden afectar negativamente la salud del feto.

 

Los efectos del cannabis no se detienen en el parto; continúan durante la lactancia. El THC, el componente psicoactivo del cannabis, se transfiere a través de la leche materna, lo que puede impactar el desarrollo neurológico del bebé. Las madres que continúan usando cannabis mientras amamantan enfrentan desafíos adicionales, ya que el estigma y la falta de información adecuada dificultan la búsqueda de ayuda.

 

El estigma asociado con el consumo de cannabis durante el embarazo y la lactancia es una barrera significativa para muchas mujeres. El temor a la intervención de los servicios de protección infantil y la falta de formación adecuada entre los profesionales de la salud complican aún más la situación. Las madres pueden no recibir la información necesaria sobre los riesgos del consumo de cannabis debido a la percepción errónea de que es una sustancia inofensiva.

 

Es crucial que los profesionales de la salud estén capacitados para abordar el consumo de cannabis de manera no juzgadora y educativa. Incluir preguntas sobre el uso de cannabis en los programas rutinarios de seguimiento del embarazo puede ayudar a identificar y apoyar a las mujeres que lo consumen. Además, es fundamental desarrollar servicios de atención especializados para proporcionar tratamientos adecuados y seguimiento a las madres que enfrentan dificultades para dejar el cannabis.

Comments


bottom of page