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¡Rápidas y fáciles de cultivar!

Foto del escritor: RootsLandRootsLand

Redactor: Sam Torne 


¡Rápidas y fáciles de cultivar!

Las semillas autoflorecientes de cannabis han ganado popularidad entre los cultivadores, tanto principiantes como expertos, por su capacidad de florecer sin depender de los cambios en el ciclo de luz, a diferencia de las variedades fotoperiódicas, que requieren una reducción en las horas de luz para desencadenar la fase de floración, las plantas autoflorecientes inician esta fase automáticamente, tras un tiempo determinado de crecimiento. 

 

Las semillas autoflorecientes provienen de una subespecie de cannabis llamada Cannabis ruderalis, la cual evolucionó en regiones con climas más fríos y días más cortos, como Siberia y el norte de Europa; en estas zonas la planta tuvo que adaptarse para florecer rápidamente antes de que las condiciones climáticas empeoraran, lo que la llevó a florecer de manera automática, independientemente de la luz que recibiera. 

 

Cuando las variedades ruderalis se cruzan con otras cepas más potentes, como las sativa o índica, se crean las variedades autoflorecientes modernas; estas plantas heredan la capacidad de florecer automáticamente del Cannabis ruderalis y, al mismo tiempo, pueden ofrecer características deseadas de sus progenitores, como mayores niveles de THC o perfiles de terpenos más complejos. 

 

Ventajas de las semillas autoflorecientes 

Una de las principales ventajas de las semillas autoflorecientes es su facilidad de cultivo, al no depender de un ciclo de luz específico para florecer, son ideales para principiantes, ya que eliminan la necesidad de ajustar la iluminación para inducir la floración, lo cual es fundamental en cultivos interiores. Además, su ciclo de vida es mucho más corto que el de las variedades fotoperiódicas, lo que permite obtener varias cosechas en un solo año, incluso en el exterior; otra ventaja importante es que las plantas autoflorecientes son generalmente más pequeñas y discretas, lo que las hace adecuadas para espacios reducidos y para quienes buscan un cultivo de bajo perfil, esto no solo es útil en interiores, sino también en exteriores, donde el sigilo puede ser una preocupación. 

 

Desventajas de las semillas autoflorecientes 

Sin embargo, no todo es positivo; una de las principales desventajas de las semillas autoflorecientes es su menor rendimiento en comparación con las variedades fotoperiódicas, debido a su tamaño compacto y su corto ciclo de vida, las plantas suelen producir menos cogollos. Además, algunas variedades autoflorecientes tienen niveles de THC más bajos que las variedades tradicionales, aunque los avances en la genética han mejorado significativamente este aspecto. 

 

Otro punto a considerar es que, al ser autoflorecientes, no es posible alargar la fase vegetativa para obtener plantas más grandes, en cultivos fotoperiódicos, los cultivadores pueden prolongar esta fase al mantener las plantas bajo luz constante, lo que les permite crecer más antes de entrar en floración. En cambio, las autoflorecientes florecen según su reloj biológico, lo que limita el control sobre el tamaño final de la planta. 

 

En los últimos años, las variedades autoflorecientes han evolucionado y ahora incluyen versiones de cepas muy conocidas; ejemplos como Blue Dream Auto o Amnesia Haze Auto son versiones autoflorecientes de cepas icónicas, que permiten disfrutar de sus características en un menor tiempo y con menos complicaciones, estas variedades han ganado un lugar importante en el mercado, especialmente entre quienes desean realizar cosechas rápidas o cultivar en condiciones menos óptimas. 

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