¿Puede el cannabis acelerar la curación del tatuaje?
- RootsLand

- 13 oct
- 3 Min. de lectura
Redacción: Andrea Zamora

El uso del cannabis (o más precisamente, de sus compuestos como el cannabidiol, CBD) ha sido propuesto recientemente como una alternativa para acompañar el proceso de curación de la piel tras realizarse un tatuaje. Un artículo de Revista THC sostiene que entre las “cientos de propiedades terapéuticas”, el cannabis podría mejorar y acelerar la recuperación dermoepidérmica. Pero, ¿qué tan fundadas están esas afirmaciones? Este texto revisa lo que se sabe —y lo que aún es especulación— sobre el tema.
¿Qué ocurre cuando te haces un tatuaje?
Un tatuaje es, en esencia, una “herida controlada”: la aguja penetra en la piel para depositar pigmentos en la dermis. El cuerpo responde con inflamación, activación del sistema inmune, reparación celular y generación de tejido cicatricial. Un cuidado adecuado (limpieza, humectación, protección) es clave para que el diseño quede limpio, sin infecciones ni pérdidas de pigmento.
¿Dónde entra el cannabis / CBD?
Receptores en la piel y mecanismos propuestos:
La piel humana posee receptores del sistema endocannabinoide. En estudios celulares y con animales, los cannabinoides (como CBD) han mostrado potencial para modular procesos de inflamación, proliferación celular y respuesta inmune.
Por ejemplo, una revisión publicada en 2024 concluye que los cannabinoides “parecen mejorar la cicatrización de heridas cutáneas” mediante múltiples mecanismos celulares.
Algunas de las propiedades atribuidas al CBD y demás compuestos son:
• Antiinflamatorias: podría reducir hinchazón y enrojecimiento post-tatuaje.
• Analgésicas / moduladoras del dolor: interactuar con los receptores de dolor, aliviar picor y malestar.
• Antibacterianas / antimicrobianas: algunas investigaciones señalan actividad contra bacterias, lo que podría ayudar a prevenir infecciones en heridas superficiales.
• Antioxidantes / apoyo a la reparación celular: ayudar a reducir el daño oxidativo y favorecer mecanismos de recuperación tisular.
Actividades de blogs especializados mencionan que aplicar cremas o aceites con CBD sobre tatuajes “podría disminuir la percepción del dolor” o “hidratar y calmar el tatuaje” tras la sesión.
Evidencia preliminar y limitaciones:
Hasta ahora, la mayoría de estudios relativos al cannabis en heridas son modelos in vitro (células en laboratorio) o con animales; pocos estudios clínicos controlados en humanos están disponibles. Así, afirmar que el cannabis “cura tatuajes” es una exageración prematura.
Por ejemplo, un artículo para GreenState reporta que en un estudio anecdótico con tres pacientes que usaron tópicos con cannabis, todos dijeron que su herida sanó “más rápido”, pero reconoce que el tamaño muestral es muy pequeño y no puede generalizarse.
Además, las formulaciones comerciales pueden incluir otros ingredientes (perfumes, alcohol, conservantes) que podrían irritar tatuajes nuevos.
Riesgos y mitos a considerar:
Consumo de cannabis/THC fumado durante la curación puede no ser benéfico: la inhalación de humo, la vasodilatación o posibles efectos en el sistema inmunológico podrían interferir con la cicatrización o aumentar el sangrado.
En un caso clínico publicado, un hombre consumidor crónico de cannabis y tabaco presentó un episodio neurológico posterior a procedimientos extensos de tatuaje, en el contexto de inflamación local y predisposición vascular. Aunque no se puede atribuir directamente al tattoo ni al cannabis, ilustra que pueden existir efectos complejos cuando hay factores de riesgo.
No es garantía ni receta universal: el tatuador, dermatólogo o médico debería avalar el uso de algún producto con CBD en el cuidado post-tattoo, especialmente si hay medicamentos de por medio o condiciones cutáneas.







