Redactor: Sam Torne
La Biofábrica Misiones ha dado un paso importante en la industria del cannabis medicinal con la implementación de un módulo híbrido de cultivo. Este sistema combina las ventajas del cultivo en invernadero y a campo abierto, marcando un hito en la producción sostenible y eficiente de materia prima para medicamentos. El objetivo principal es garantizar un suministro constante y de alta calidad para la industria farmacéutica.
El módulo híbrido desarrollado por la Biofábrica integra tecnologías de invernadero y cultivo a campo, maximizando los beneficios de ambos métodos. Por un lado, el invernadero protege las plantas de condiciones climáticas adversas y plagas, mientras que el cultivo a campo permite que las plantas alcancen un mayor tamaño y mejor rendimiento. Juan Serventi, subgerente de la Biofábrica, señala que este sistema es el resultado de dos años de investigación y experimentación, lo que ha permitido un manejo óptimo del cultivo de cannabis.
Uno de los principales beneficios del módulo híbrido es su capacidad para mantener una producción estable durante todo el año, incluso fuera de las temporadas tradicionales. Esto asegura un flujo constante de materia prima para el laboratorio, evitando interrupciones en la elaboración de medicamentos. Según Serventi, esta estabilidad es esencial para cumplir con la creciente demanda de productos medicinales derivados del cannabis.
Innovación y sostenibilidad en los procesos
La Biofábrica ha adoptado un enfoque sostenible al priorizar tecnologías de procesos sobre insumos externos. Utiliza insumos biológicos propios, como hongos entomopatógenos y bioestimulantes, que mejoran la calidad y eficiencia del cultivo sin recurrir a productos químicos. Esta estrategia no solo reduce costos, sino que también promueve prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente, alineándose con los principios de sostenibilidad.
Control de calidad en cada etapa
El proceso de producción incluye un riguroso monitoreo de los tricomas, que son indicadores clave de la calidad del cannabis. Después de la cosecha, las plantas pasan por un proceso de secado controlado para preservar su contenido de aceites esenciales. Solo el material vegetal que cumple con los estándares de calidad es enviado al laboratorio, asegurando un
producto final de alto valor medicinal. Este control estricto en cada etapa del proceso es fundamental para garantizar la eficacia y seguridad de los medicamentos.
Con base en los aprendizajes de las primeras cosechas, la Biofábrica ya está planificando la producción de plantines para la campaña de 2025. Además, se espera la tercera cosecha de otro híbrido y resultados prometedores de la producción a campo. Estas acciones reflejan el compromiso de la empresa con la innovación continua y la expansión de sus capacidades productivas
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