Redactor: Sam Torne
En los últimos años, el tratamiento de la hipertensión ha sido un tema prioritario en la medicina, especialmente debido a su impacto en la salud cardiovascular a nivel global. Un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) ha aportado nuevas luces al tratamiento de esta condición, al identificar los efectos beneficiosos del aceite de cannabis en la reducción de la hipertrofia cardíaca, una de las complicaciones más graves derivadas de la hipertensión.
La hipertrofia cardíaca es un aumento patológico del tamaño del músculo del corazón, asociado frecuentemente con la hipertensión arterial (HTA). Esta condición puede llevar a consecuencias severas como infartos y, en casos extremos, insuficiencia cardíaca y muerte. Pese a la existencia de diversas medicaciones, el control efectivo de la hipertensión sigue siendo insuficiente, afectando a millones de personas en todo el mundo.
El estudio de la UNLP, liderado por un equipo de investigadoras del Centro de Investigaciones Cardiovasculares, demostró que el uso de aceite de cannabis, administrado de manera oral a ratas con hipertensión, resultó efectivo en la reducción de la hipertrofia cardíaca. Este hallazgo es prometedor, ya que no solo se observó una disminución en el tamaño del músculo cardíaco, sino también una mejora en la función mitocondrial, clave para la producción de energía en las células del corazón.
La función de las mitocondrias es fundamental para el correcto funcionamiento del corazón. Estas organeras son responsables de generar la energía necesaria para que el corazón pueda cumplir su tarea de bombear sangre. Según el estudio, tras un mes de tratamiento con aceite de cannabis, se observó una mejora significativa en la dinámica y cantidad de las mitocondrias, así como un incremento en la capacidad antioxidante del corazón. Esto último es crucial, ya que el estrés oxidativo es una de las principales causas de deterioro celular en patologías como la hipertensión.
Nuevas estrategias para el tratamiento
Los resultados de este estudio no solo abren la puerta a nuevas posibilidades terapéuticas para el tratamiento de la hipertensión, sino que también impulsan futuras investigaciones sobre los efectos del aceite de cannabis en el sistema cardiovascular. En estudios anteriores, la investigación sobre cannabis y salud cardiovascular se ha enfocado en los efectos adversos asociados al consumo por inhalación, como el aumento del riesgo de infartos y arritmias. Sin embargo, la administración oral del aceite de cannabis parece ofrecer beneficios que podrían contrarrestar algunos de estos riesgos.
Aunque este estudio se centró en el uso de un aceite de cannabis que ya se utiliza para tratar la epilepsia refractaria, el equipo de investigación planea analizar otras formulaciones para identificar qué componentes del aceite son los más efectivos en términos de reducción de la hipertrofia cardíaca y mejora de la función mitocondrial.
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