Redactor: Sam Torne
Recientes investigaciones han revelado que el consumo de cannabis, especialmente de alta potencia, puede dejar una marca distintiva en el ADN humano, afectando funciones esenciales del organismo. Este hallazgo sugiere que los efectos de esta planta en el cerebro y el cuerpo son más profundos de lo que se pensaba anteriormente.
La metilación del ADN es un proceso epigenético que regula la expresión génica sin alterar la secuencia del ADN. Consiste en la adición de grupos metilo a ciertas bases del ADN, lo que puede activar o desactivar genes específicos. Este mecanismo es crucial para el desarrollo celular, la respuesta inmunitaria y otras funciones biológicas.
Un estudio realizado por el King's College de Londres y la Universidad de Exeter encontró que el consumo frecuente de cannabis con alto contenido de THC (tetrahidrocannabinol) provoca cambios en la metilación del ADN. Estos cambios afectan genes relacionados con la producción de energía y la respuesta inmunitaria, especialmente el gen CAVIN1, que desempeña un papel en la función mitocondrial.
Los investigadores analizaron muestras de sangre de 682 participantes, algunos de los cuales habían experimentado un primer episodio de psicosis. Los resultados mostraron que los consumidores regulares de cannabis de alta potencia presentaban alteraciones epigenéticas más pronunciadas, lo que sugiere una mayor vulnerabilidad a trastornos psicóticos.
Este estudio es el primero en demostrar que el uso de cannabis de alta potencia deja una firma molecular única en el ADN, proporcionando información valiosa sobre el impacto biológico del consumo de cannabis.
Implicaciones para la salud pública
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la salud pública. Comprender cómo el cannabis afecta la metilación del ADN puede ayudar a identificar a individuos en mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales. Además, podría conducir al desarrollo de pruebas sanguíneas que detecten estas marcas epigenéticas, permitiendo intervenciones preventivas más efectivas.
Es esencial que los consumidores de cannabis, especialmente los jóvenes, estén informados sobre los posibles riesgos asociados con su uso, incluyendo las alteraciones epigenéticas que podrían predisponer a enfermedades mentales.
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