Desde la legalización del cáñamo en 2018, una ola de innovación ha transformado la escena cannábica en Estados Unidos. Las bebidas con THC, lideradas por empresas como Levity y Hi Seltzer, han emergido como una fuerza imparable, desafiando las restricciones de la marihuana en varios estados. Jason Eskind, de Best Brands, asegura que están viviendo un auge empresarial sin precedentes.
En el centro de este fenómeno está Levity, la empresa de Jason Eskind, que ha creado una división de bebidas con THC que ya supera el millón de dólares. Eskind, junto con su primo Ryan Moses, ha fundado una empresa de distribución independiente centrada exclusivamente en estas bebidas, respondiendo a la creciente demanda. "Estamos experimentando un crecimiento exponencial; cada día tenemos más clientes", afirma Eskind.
Aunque la marihuana sigue siendo ilegal en Tennessee, donde está basada Best Brands, el cáñamo, su primo legal, ha allanado el camino para el surgimiento de un mercado vibrante. La Ley Agrícola de 2018 allanó el camino para la legalización del cáñamo a nivel federal, y la industria ha crecido rápidamente desde entonces. La marihuana y el cáñamo son cepas diferentes de la misma planta, y la legalidad del cáñamo ha abierto un mundo de posibilidades.
La clave de este boom está en la diferenciación legal entre la marihuana y el cáñamo. La marihuana sigue siendo ilegal a nivel federal, clasificada como una droga de la Lista 1, mientras que el cáñamo y sus derivados, incluidos los cannabinoides como el THC, son legales en virtud de la Ley Agrícola de 2018. Un dictamen del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito en 2022 respaldó esta legalidad, abriendo la puerta a un mercado casi libre.
Empresas emergentes como Levity y Hi Seltzer están liderando este mercado. Levity, con sus bebidas espirituosas no alcohólicas infundidas con THC, se proyecta a generar más de 10 millones de dólares en 2024. Hi Seltzer, con sus latas de delta-8-THC, apodado "THC lite", ha experimentado una demanda insaciable, generando 1.5 millones de dólares al mes.
La expansión de este mercado va más allá de las startups. Incluso cadenas de licorerías como Total Wine and More han comenzado a vender bebidas con THC en algunas ubicaciones. Aunque actualmente las bebidas representan alrededor del 2% de las ventas totales de cannabis en los dispensarios legales, se espera que el panorama evolucione a medida que minoristas de bebidas alcohólicas y tiendas de comestibles se suman al fenómeno.
Este crecimiento exponencial no solo se limita a nuevos participantes, sino que también se está convirtiendo en una puerta de entrada para consumidores que, de otro modo, no tendrían acceso a productos de cannabis. La conveniencia de la distribución a nivel nacional y la amplia variedad de productos están contribuyendo a la rápida adopción de estas bebidas con THC.
El panorama legal y empresarial está evolucionando rápidamente, creando una revolución cannábica que desafía las expectativas y redefine la cultura del cannabis en Estados Unidos. La pregunta que queda es: ¿hasta dónde llegará esta revolución y cómo transformará el mercado del cannabis en los próximos años?
Con información de https://www.forbesargentina.com/
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