La legalización del cannabis impulsa el valor del suelo: una oportunidad renovada
- RootsLand

- 28 jul
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Redacción: Dania Cruz

La industria del cannabis ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad concreta que ya está transformando economías completas en América del Norte, su impacto va mucho más allá de sectores tradicionales como el farmacéutico o el agroindustrial, uno de los efectos más visibles y menos analizados es su influencia directa en el mercado inmobiliario, la legalización del cannabis ha generado valorización.
En Estados Unidos un estudio reciente de la plataforma inmobiliaria Clever Offers reveló que entre 2014 y 2023, las viviendas en estados donde el cannabis es legal aumentaron su valor en un 44%, en cambio en los estados donde aún está prohibido, el crecimiento fue de 33%, esto representa una diferencia media de 6338 dólares por propiedad; en casos puntales como Nueva Jersey se registró un incremento superior al 2.7% en el valor de las viviendas ubicadas en municipios que habilitaron actividades relacionadas con el cannabis, lo que equivale más de 10000 dólares por hogar.
En México aún no se reconoce plenamente que la legalización del cannabis también representa una herramienta para incrementar el valor del territorio, mientras se continúa posponiendo una regulación integral, se desaprovechan oportunidades reales para impulsar el aprovechamiento de miles de hectáreas rurales subutilizadas, revitalizar zonas urbanas con déficit habitacional y activar municipios con potencial logístico.
El cannabis podría convertirse en un motor para dinamizar el mercado inmobiliario en regiones que ha estado históricamente al margen del desarrollo; regular el cultivo, procesamiento y distribución permitiría atraer inversiones hacia corredores agrícolas estratégicos como el Bajío, los Valles Centrales o la Mixteca Oaxaqueña, son áreas con bajo valor catastral actual, pero con un gran potencial de valorización si se integran a cadenas productivas reguladas. La instalación de dispensarios, centros de investigación, clínicas y laboratorios enfocados en el cannabis podría reactivar zonas industriales o comercialización, generando nueva demanda de vivienda, servicios y transporte, este fenómeno ya es visible en cuidades como Denver o Toronto, y podría replicarse en lugares como Tijuana, Querétaro, Mérida, Cuidad de México o Aguascalientes.
La legalización del cannabis implica abrir las puertas a la bancarización, el aseguramiento, la formalización y la recaudación fiscal, permite que los desarrolladores inmobiliarios trabajen dentro de marcos jurídicos claros y confiables, y que los fondos de inversión puedan analizar proyectos con criterios ESG y proyecciones de retorno económico concretas, además, posicionaría a México como un actor clave en la producción, exportación e innovación tecnológica del cannabis en América Latina. El verdadero valor del cannabis legal no solamente es los derivados comerciales, sino la capacidad de transformar el territorio, incrementar el valor de bienes inmuebles, dinamizar economías locales y generar desarrollo a través de infraestructura, empleo y planificación urbana.







