Francia permitirá solo vaporizadores seguros con dosis únicas certificadas
- RootsLand
- 24 mar
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Redactor: Sam Torne

Francia ha anunciado una importante reforma en su política de cannabis medicinal, autorizando su uso únicamente en cartuchos monodosis inviolables para vaporización. La medida busca ofrecer a los pacientes formas de acción rápida sin permitir el acceso a flores secas crudas, con el objetivo de evitar cualquier confusión con el uso recreativo.
El gobierno francés notificó a la Comisión Europea tres nuevos textos legislativos relacionados con esta reforma. Entre ellos se incluye un decreto que regula el uso médico del cannabis, una orden que establece las condiciones técnicas para su producción y transporte, y una tercera que define las formas farmacéuticas permitidas, así como las indicaciones terapéuticas aprobadas.
En estos documentos se especifica que las flores secas están excluidas de uso, pero sí se permitirá la utilización de sumidades floridas si están envasadas en cartuchos monodosis seguros y no recargables. La intención es clara: permitir el alivio rápido a pacientes sin fomentar hábitos asociados al consumo recreativo.
Contraste con otros modelos europeos
La postura de Francia es más restrictiva que la de otros países de Europa. Alemania y Países Bajos, por ejemplo, permiten el acceso a flores secas crudas para vaporización o combustión. España, en cambio, ha optado por un enfoque similar al francés, excluyendo también las flores en su proyecto de legalización médica.
Este modelo francés apunta a un mayor control del producto, tanto en su distribución como en su uso, pero también ha generado críticas por limitar las opciones terapéuticas para los pacientes.
Tecnología al servicio de la medicina
El uso exclusivo de cartuchos monodosis plantea la necesidad de dispositivos de vaporización certificados y seguros. En este campo, compañías como Syqe, Ryah o Storz & Bickel ya han desarrollado vaporizadores médicos que ofrecen dosificación precisa y una experiencia segura para el paciente.
Estos sistemas permiten liberar los compuestos activos del cannabis (como THC y CBD) sin recurrir a la combustión, lo que se traduce en una administración más saludable, eficaz y de acción inmediata.