Festivales, rude boys y líricas combativas: el ska hispanoamericano como lenguaje de las juventudes
- RootsLand
- 23 mar
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Redactor: Sam Torne
El ska, género musical originado en Jamaica a finales de los años 50, ha trascendido fronteras y épocas para consolidarse como una poderosa expresión urbana en Hispanoamérica. Su fusión de ritmos caribeños como el mento y el calipso con influencias del jazz y el rhythm and blues estadounidense le otorgó una identidad única que resonó en diversas culturas urbanas del continente.
El ska nació en Jamaica como resultado de la mezcla de ritmos locales con géneros musicales estadounidenses, emergiendo en un contexto de cambios sociales y políticos en la isla. Este nuevo sonido rápidamente ganó popularidad y, con el tiempo, se expandió más allá de las fronteras jamaicanas. En Hispanoamérica, el ska encontró un terreno fértil para su desarrollo, adaptándose a las particularidades culturales de cada país y convirtiéndose en una herramienta de expresión para las juventudes urbanas.
El ska en México: voz de la juventud urbana
En México, el ska emergió como una expresión de las clases populares urbanas, abordando temáticas sociales y políticas. Bandas como Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, formada en los años 80, incorporaron elementos del ska en su música, reflejando la vida en los barrios y las problemáticas sociales. Posteriormente, grupos como Panteón Rococó continuaron esta tradición, utilizando el ska para abordar temas de justicia social y resistencia.
Argentina: el mestizaje musical del ska
En Argentina, el ska se fusionó con otros géneros como el rock y la música tradicional, dando lugar a un sonido mestizo que reflejaba la diversidad cultural del país. Bandas como Los Fabulosos Cadillacs y Los Auténticos Decadentes incorporaron el ska en su música, logrando gran popularidad y llevando el género a un público masivo. Estas agrupaciones utilizaron el ska para expresar la realidad urbana argentina, abordando temas como la desigualdad social y la identidad cultural.
El ska como herramienta de protesta y resistencia
A lo largo de Hispanoamérica, el ska ha sido utilizado como una herramienta de protesta y resistencia. En países como Venezuela, bandas como Desorden Público han utilizado el ska para abordar temas políticos y sociales, convirtiéndose en voces críticas frente a las injusticias. El ritmo energético y la lírica comprometida del ska han permitido que este género se convierta en un vehículo para la denuncia y la movilización social en contextos urbanos.
La popularidad del ska en Hispanoamérica ha llevado a la realización de numerosos festivales y eventos dedicados al género. Ciudades como Ciudad de México, Buenos Aires y Bogotá han sido sede de festivales de ska que reúnen a miles de seguidores, consolidando al género como una parte integral de la cultura urbana en la región. Estos eventos no solo celebran la música, sino que también fomentan la comunidad y la identidad entre los jóvenes urbanos.
