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¿Es más seguro comer o fumar cannabis?

Redacción: Guicel Garrido

¿Es más seguro comer o fumar cannabis?
¿Es más seguro comer o fumar cannabis?

A medida que aumentan las ventas de cannabis comestible, las marcas de la planta insisten en la idea de que estos productos pueden ser una alternativa más sana que las pipas o los porros. “Los comestibles te permiten disfrutar del cannabis sin los efectos secundarios negativos de fumar”, se lee en el sitio web de Kiva, que fabrica barras de chocolate y gomitas con sabor a fruta. 

 

Aunque esta confirmación es recurrente entre las empresas de cannabis, los consumidores se siguen preguntando si es así. Hay pocos estudios que comparen los efectos en la salud de los comestibles y el fumar, lo que se sabe hasta ahora procede en gran medida de datos limitados, anécdotas de indiferencias de investigadores y médicos. “Hay muchos matices”, dijo Ryan Vandrey, profesor de Psiquiatría y Ciencias del comportamiento en Johns Hopkins Medicine que estudia el cannabis. “No se puede decir en blanco y negro que los comestibles son más seguros que fumar, o que fumar es peor que vapear, hay diferentes riesgos para las diferentes rutas”. 

 

Los riesgos y beneficios de ambos pueden ser diferentes dependiendo a su modo de consumo, preparación y efectos en el cuerpo: 

 

Los comestibles son más difíciles de dosificar 

 

Los cannabinoides comestibles tardan en viajar por el tracto gastrointestinal. Según el farmacólogo Daniel Barrus, quien forma parte de la organización de investigación sin fines de lucro “RTI International”, los efectos pueden tardar entre treinta minutos a varias horas. Este tiempo depende de la experiencia del consumidor y de su organismo, explicó Collin Reiff, profesor clínico adjunto de “Psiquiatría en la Escuela de Medicina Grossman” de la Universidad de “Nueva York”. 

 

El riesgo respiratorio de fumar 

 

El humo del cannabis tiene muchas de las mismas sustancias químicas tóxicas y cancerígenas que el humo de los cigarrillos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, fumar cannabis puede dañar los tejidos pulmonares y los vasos sanguíneos. Además, el método de consumo es importante: al fumar un porro o un canuto, se inhalan partículas del papel o de los envoltorios, así como del propio cannabis, lo que puede perjudicar los pulmones.  

Como ocurre con cualquier droga, “la dosis y la frecuencia determinan realmente los riesgos para la salud”, dijo Vandrey. “Con el cannabis, y con cualquier otra cosa”. 

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