Enviamos cannabis al espacio: ¿la clave para vivir en Marte?
- RootsLand

- 3 jul
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Redacción Marlone Serrano

La misión MayaSat-1 ha llevado al espacio algo más que sueños de exploración: 150 semillas de cannabis sativa, enviadas con un objetivo muy claro. En un contexto donde la colonización lunar y marciana comienza a discutirse con seriedad, científicos e investigadores están explorando las capacidades de esta planta para resistir los ambientes extremos del cosmos y convertirse en una herramienta esencial para la vida más allá de la Tierra.
La misión, parte del proyecto internacional Mission Possible 2025, despegó desde California a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX y orbitó la Tierra tres veces a 520 kilómetros de altura. En su interior viajaban cerca de 980 muestras biológicas, entre ellas, las semillas de cannabis enviadas por la firma Martian Grow, liderada por el investigador esloveno Božidar Radišič.
“La versatilidad del cannabis lo convierte en el candidato ideal para futuras colonias espaciales”, señaló Radišič. Además de su uso médico, la planta puede aportar materiales de construcción, textiles, proteínas y hasta plásticos biodegradables. Su resistencia a la radiación ultravioleta, su bajo consumo de agua y su adaptabilidad a diversos suelos la hacen ideal para entornos extremos como la Luna o Marte.
Pero la misión no solo busca comprobar su resistencia. La exposición a la radiación espacial podría inducir mutaciones genéticas, una estrategia ya utilizada en la agricultura terrestre para desarrollar nuevas variedades. Según datos de la Agencia Internacional de Energía Atómica, más de 3,400 nuevas variedades de 210 especies vegetales han sido creadas gracias a este tipo de experimentación.
El siguiente paso será analizar las semillas tras su regreso a la Tierra. El equipo de Martian Grow y científicos de la Universidad de Ljubljana examinarán los cambios estructurales y genéticos que hayan podido surgir durante su breve pero intensa exposición al espacio. De encontrar alteraciones beneficiosas, estas podrían marcar el inicio de una nueva era en la agricultura espacial.
En paralelo, la NASA se prepara para futuras pruebas de cultivo lunar con la misión Artemis III y su iniciativa LEAF, mientras otros organismos científicos trabajan en simulaciones de cultivo marciano.
El cannabis, tradicionalmente vinculado a usos recreativos o medicinales, podría convertirse en uno de los pilares de la supervivencia humana fuera del planeta. En un escenario donde cada recurso cuenta, esta planta milenaria podría ser, paradójicamente, una de las claves más modernas para expandir la presencia de la humanidad en el universo.







