El alma rítmica del ska: la técnica del «upstroke» y su importancia en la guitarra
- RootsLand
- 8 abr
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Redactor: Sam Torne

El ska, originado en Jamaica a finales de la década de 1950, es un género musical que se distingue por su ritmo energético y su característico patrón de guitarra. Este sonido particular se logra mediante la técnica del «upstroke» o golpe ascendente, que acentúa los tiempos débiles de cada compás, creando una sensación rítmica única.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la influencia del rhythm and blues estadounidense llegó a Jamaica, inspirando a músicos locales a desarrollar un nuevo estilo musical. Este género, conocido como ska, fusionó elementos del mento, calypso y jazz, dando lugar a un sonido fresco y bailable. Bandas como The Skatalites fueron pioneras en este movimiento, estableciendo las bases del ska clásico.
El rol del «upstroke» en el ritmo del ska
La esencia del ska radica en su patrón rítmico, donde la guitarra desempeña un papel fundamental. A diferencia de otros géneros que enfatizan los tiempos fuertes, el ska pone énfasis en los tiempos débiles (los «ands» en la cuenta «1 y 2 y 3 y 4 y»). Esto se logra mediante el «upstroke», una técnica en la que el guitarrista realiza un golpe ascendente en las cuerdas durante estos tiempos débiles, creando un efecto de «chop» o «skank» que define el sonido del ska.
Para ejecutar correctamente el «upstroke» en el ska, es esencial mantener una mano derecha relajada y en constante movimiento ascendente y descendente. El enfoque principal debe estar en los golpes ascendentes, mientras que los descendentes suelen ser silenciosos o mutear las cuerdas para mantener el ritmo. Además, es importante utilizar acordes en posiciones altas del mástil, como tríadas en las tres primeras cuerdas, para obtener un sonido más brillante y definido.
Importancia del «Upstroke» en el Sonido del Ska
El uso del «upstroke» en la guitarra no solo define el ritmo del ska, sino que también contribuye a su energía y carácter distintivo. Al acentuar los tiempos débiles, se crea una sensación de impulso y movimiento que invita al baile y refleja la alegría inherente al género. Esta técnica ha sido adoptada y adaptada en diversas evoluciones del ska, incluyendo el rocksteady y el reggae, demostrando su relevancia y versatilidad en la música popular.