Redactor: Sam Torne
Los clashes entre sound systems han sido una tradición competitiva en la cultura musical desde finales de los años 50, alcanzando su punto álgido en los 70 y 80. Estas batallas no solo enfrentaban equipos de sonido, sino también habilidades creativas y estrategias de los selectors (DJs), que buscaban ganarse al público con exclusividad y destreza.
El éxito en un clash se mide principalmente por la reacción del público, que actúa como juez supremo. Los selectors debían mantener a la multitud en un estado de euforia constante, utilizando dubplates exclusivos, comentarios mordaces dirigidos a los oponentes y canciones que resonaran con las emociones de los asistentes.
Rivalidades históricas
Uno de los clashes más legendarios ocurrió en 1974, cuando King Tubby’s Hometown Hi-Fi se enfrentó a Prince Jammy en una batalla que marcó un antes y un después en la escena del dub. King Tubby, conocido por sus innovaciones en el uso de efectos como eco y reverberación, transformó la experiencia auditiva. Por su parte, Prince Jammy, quien posteriormente se convertiría en King Jammy, introdujo nuevas técnicas de mezcla que añadieron intensidad a la competencia.
En los años 80, la rivalidad entre Stone Love Movement y Kilamanjaro Sound System definió una época en el dancehall. Stone Love, liderado por Winston «Wee Pow» Powell, apostaba por un estilo refinado y una selección musical variada, mientras que Kilamanjaro era conocido por su crudeza y su arsenal de dubplates exclusivos de artistas como Tenor Saw y Garnett Silk. La batalla de 1986 entre ambos en Kingston es recordada como una de las más vibrantes de la década.
La evolución de los dubplates
Los dubplates se convirtieron en el arma principal en los clashes. Estas grabaciones exclusivas, a menudo personalizadas para atacar directamente a los oponentes, eran una demostración de poder y conexión con los artistas. En 1993, el clash entre Bodyguard Sound y Bass Odyssey destacó por el uso estratégico de dubplates, incluidos cortes exclusivos de Buju Banton y Bounty Killer.
Los selectors también se volvieron más creativos, utilizando efectos sonoros y técnicas de mezcla para sorprender al público. En un clash realizado en Londres en 1999, Saxon Sound International utilizó un dubplate personalizado de Beenie Man que incluía versos adaptados a su contrincante, generando una respuesta abrumadora de la audiencia.
Con la expansión de los sound systems fuera de Jamaica, los clashes se convirtieron en eventos internacionales. En 2014, el World Clash R.E.S.E.T. en Nueva York reunió a equipos de todo el mundo, incluyendo Black Chiney y King Addies, y mostró cómo los sound systems modernos combinan tradición con innovación tecnológica.
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