Ciencia y cannabis: 5 beneficios validados por la investigación mundial
- RootsLand
- 18 jun
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Redacción: MaJo Gutiérrez

El cannabis medicinal está redefiniendo su lugar en la farmacopea moderna, impulsada por una sólida base de investigación científica que valida sus propiedades terapéuticas. Lejos de las percepciones desactualizadas, los compuestos de esta planta, especialmente los cannabinoides, están demostrando un potencial significativo para aliviar y tratar diversas condiciones de salud. A continuación, exploramos cinco beneficios clave respaldados por estudios y las instituciones académicas que los avalan.
Un área fundamental donde el cannabis ha mostrado ser efectiva es: el manejo del dolor crónico; investigaciones realizadas por centros como la Universidad de California y el National Institutes of Health (NIH) en EE. UU., han confirmado su capacidad para mitigar dolores persistentes como la neuropatía, la artritis y el dolor asociado al cáncer. Además, su eficacia en la reducción de náuseas y vómitos, ya que es ampliamente reconocida por instituciones oncológicas y centros de investigación médica, ofreciendo un alivio crucial a pacientes bajo quimioterapia.
También es valorada por la estimulación del apetito, un beneficio vital para quienes sufren pérdida de peso severa debido a enfermedades como el VIH/SIDA o el cáncer. Otra aplicación importante es la reducción de espasmos musculares en personas con esclerosis múltiple, un campo donde los estudios de universidades con programas avanzados en neurología han aportado evidencia sólida. Finalmente, el cannabidiol (CBD) ha sido destacado por su potente acción Anticonvulsiva. Su eficacia en epilepsias refractarias, como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut, ha sido rigurosamente investigada y publicada por instituciones como la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) en 2024, y validada por agencias como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) al aprobar medicamentos derivados del CBD.
La creciente evidencia científica, consolidada por el trabajo de universidades de primer nivel, agencias gubernamentales de salud como el National Institute on Drug Abuse (NIDA), y centros de investigación especializados en todo el mundo, subraya el potencial transformador del cannabis en la medicina moderna. Para garantizar la seguridad y optimizar sus beneficios, es fundamental que cualquier uso terapéutico se realice bajo estricta supervisión de un profesional médico.