Cannabis terapéutico: salvación dolor lumbar crónico

Redacción: Daniela Paredes Rocha 

Tratar el malestar del dolor lumbar crónico con un fármaco similar al cannabis podría ser el futuro que estamos esperando. La molécula llamada VER-01 ha demostrado que reduce el dolor lumbar crónico sin obtener efectos secundarios intensos y sin provocar adicción, según un ensayo clínico de fase 3, más de 800 personas, publicado en Nature Medicine. Vio que este podría ser el primer tratamiento para el dolor crónico no adictivo y clínicamente probado gracias a la planta del cannabis. 

Ocho de diez personas van a experimentar dolor lumbar en algún momento de su vida, y un porcentaje tendrá que estar con eso toda su vida. El dolor lumbar crónico ha llegado a afectar a no más de 500 millones de personas en todo el mundo (20% son de la población española, según se elaboró en una encuesta del INE), lo que puede provocar una de las principales causas de discapacidad y bienestar limitado. 

Para tener alternativas, un equipo de investigadores alemanes liderado por Mathias Karst, de la Facultad de Medicina de Hannover, ha conseguido demostrar la efectividad y protección de la molécula VER-01, un extracto de Cannabis sativa o DKJ127 L, para tratar el dolor lumbar crónico. “Se trata de un extracto normalizado de espectro completo derivado de una cepa de cannabis singular y patentada”, explica Karst. 

A los participantes que recibieron VER-01 se vio que redujeron 1,9 puntos en la tabla numérica de dolor, mientras que los que recibieron placebo solo mostraron una reducción de 0,6 puntos. Karst dispone de VER-01 en varios mercados y aclara que es un medicamento totalmente normalizado a nivel farmacéutico, con el único objetivo de autorización como exclusivamente producto aprobado, que llegue a ser recetado por médicos e integrado como cualquier otro fármaco autorizado. 

Estos avances representan una alternativa prometedora para los dolores lumbares, aunque se requiere todavía más de ensayos clínicos para validar su eficacia a largo plazo. Este tipo de fórmulas abre las puertas a nuevas generaciones de analgésicos a base de plantas, con capacidad de manejar el dolor crónico en contextos médicos y terapéuticos.