Redactor: Sam Torne
El mercado del cannabis ha experimentado una atención renovada a raíz de la propuesta del Departamento de Justicia (DoJ) de reclasificar la marihuana a una categoría de menor riesgo. Sin embargo, la Administración para el Control de Drogas (DEA) pospuso la audiencia pública, originalmente programada para el 2 de diciembre, hasta 2025. Esta medida ha generado incertidumbre y expectativa, particularmente en el ámbito de las acciones de cannabis, que han visto incrementos significativos en los últimos meses a la espera de esta reclasificación.
El retraso en la audiencia responde a una orden preliminar del Juez en Jefe de la Ley Administrativa, John Mulrooney, quien encontró que más de 24 testigos aprobados carecían de información adecuada. Según Mulrooney, la falta de datos básicos en la carta de participación, como direcciones o números de contacto, impide proceder con una audiencia formal. Por lo tanto, mientras que la audiencia inicial podría celebrarse en diciembre sin registro de testimonios, se espera una audiencia formal para enero o febrero de 2025, en la que sí se tomarán en cuenta evidencias detalladas.
La repercusión en las acciones de cannabis.
La noticia de que el DEA consideraba reclasificar la marihuana impulsó un aumento en las acciones de cannabis en abril de 2024, ya que los inversores anticipaban un posible cambio regulatorio. La marihuana actualmente está clasificada como una droga de la Lista I bajo la Ley de Sustancias Controladas, junto a sustancias como la heroína, lo que implica un alto potencial de abuso y ninguna aceptación médica reconocida. De ser reclasificada a la Lista III, la marihuana sería vista de forma similar a medicamentos de menor riesgo, como la codeína. Esto podría abrir puertas para más investigaciones científicas y facilitar la regulación de su uso en el ámbito medicinal y recreativo en diversos estados.
Las empresas de cannabis han reaccionado con cautela pero optimismo ante el potencial cambio, ya que una reclasificación significaría menos restricciones y mayor facilidad de operación en Estados Unidos. La industria estima que la medida traería beneficios fiscales y aumentaría la inversión en empresas de cannabis, algo que podría consolidarse si la marihuana dejara de ser vista como una droga de alto riesgo. Sin embargo, el retraso de la audiencia sugiere que el camino hacia la reclasificación sigue siendo incierto y que los inversores deben considerar posibles fluctuaciones.
Comments